Así se encontraba el rio Almonte, el pasado 30 de marzo, a su paso por el Molino de Abajo a la altura del puente de la carretera de Trujillo: rebosante, indomable, pleno.
Llegará el verano y el rio se transformará y quedará reducido practicamente a unos cuantos charcos, aunque eso sí, entre todos destacará uno, el mítico, para todos los monroyegos, "Tablazo".
Rio Almonte y sus molinos
en piedras tan generoso
de aguas con
remolinos
muy altivo, algo misterioso
Tan gallardo y sempiterno
tan fragoso y tan soberano
tan diferente en invierno
tan distinto en el verano
Puro e incontaminado río
la nutria sigue en tu lecho
que no decaiga tu
albedrío.
no abdiques de tus derechos
Alguien quiere poner
a tus aguas freno
ser navegable no quieres
que te dejen ser
como eres
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