MERCADO DE ANTIGUEDADES

Se llama asociación 'Rastro Plaza Mayor' y ha nacido con un objetivo muy claro: organizar durante los fines de semana y los festivos un mercado de antigüedades en la Plaza, similar al que hay en otras ciudades europeas. El colectivo está integrado por seis vendedores de piezas de segunda mano que, en la actualidad, se dan cita los domingos en el mercadillo del trueque que se celebra en el Parque del Príncipe. El proyecto ya ha llegado al Ayuntamiento, pero no ha obtenido el visto bueno municipal, según detalla Ana Martínez, una de las integrantes de la asociación. «Nos han denegado la petición porque dicen que en la normativa vigente no existe un artículo que admita lo que nosotros queremos llevar a cabo», detalla. Ellos, cuenta, no se van a dar por vencidos. Seguirán luchando. El próximo paso será llevar hasta el Consistorio una copia de las ordenanzas de ciudades como Madrid o Salamanca, que cuentan con iniciativas similares, para que Cáceres tome ejemplo. Por otro lado, tienen previsto presentar en la Cámara de Comercio su proyecto en un acto público para que todos aquellos que estén interesados en participar se sumen a la iniciativa. Los puestos, explica Martínez, su ubicarían en la calle Gran Vía, que comunica la Plaza Mayor con la de San Juan. De esta forma, no entorpecerían cualquier otra actividad programada en la Plaza. La cita, según el proyecto inicial de 'Rastro Plaza Mayor', se desarrollaría los sábados, domingos y festivos en horario de mañana. «Nuestra idea es que los cacereños y turistas puedan encontrar un poquito de todo: libros, espejos, sellos, monedas... Queremos organizar un rastro como el que hay en Madrid, en Salamanca o incluso en París con cosas antiguas, pintorescas, curiosidades... Se trata de poner a la venta artículos que generalmente no hay en una tienda. Y lo queremos hacer los fines de semana y los festivos porque es cuando las familias pasean y no tienen otra cosa que hacer», añade Martínez. «En todas las grandes ciudades y en aquellas que están declaradas Patrimonio de la Humanidad tienen iniciativas parecidas. ¿Por qué aquí no podemos?», concluye.