Javier
Cercas nació, como el mismo dice,
en un pueblo de nombre imposible, Ibahernando, Cáceres. Es autor, entre
otros, de dos libros que han tenido gran repercusión en la narrativa actual:
Soldados de Salamina, novela de la
que Vargas Llosa ha llegado a decir: "es un libro magnífico, en
efecto, uno de los mejores que he leído en mucho tiempo y merecería tener
innumerables lectores". Y Anatomía de un
instante que ha sido premio Nacional de Narrativa 2010.
Javier
Cercas emigró con sus padres a Gerona cuando tenía cuatro años.
Escribió
un artículo publicado hace tiempo en
el suplemento semanal de El País (EPS) titulado Volver a Casa del que extracto
lo siguiente:
Para nosotros Extremadura era
Ibahernando e Ibahernando era el mundo.
Pero si Trujillo era la capital,
Cáceres era Nueva York.
Todavía hoy sospecho que , para mis
padres y para muchos de los que en su mundo hicieron las maletas, triunfar,
sólo se puede triunfar en Cáceres.
Cáceres era, en fin, el lugar donde
pasaban las cosas, pero para nosotros,
en los veranos de hace veinte o treinta años, era sobre todo el Paseo de
Cánovas. donde mi madre siempre decía que le hubiera gustado vivir.
Pero sobre todo imagino que quizá nunca
debí salir de Ibahernando y que quizá algún día volveré para siempre y que es
bueno tener algún lugar para volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario